El microneedle o terapia de inducción de colágeno es un tratamiento de rejuvenecimiento facial que emplea un manípulo compuesto de agujas muy pequeñas que se pasa repetitivamente por la zona a tratar, ya sea el cuello, el escote, el cuero cabelludo o la cara. Con este método se consigue estimular la piel y el crecimiento capilar.

En líneas generales, el microneedling está indicado para tratar arrugas, cicatrices de acné, hiperpigmentación, flacidez cutánea, estrías de distensión y fotoenvejecimiento. De hecho, algunos profesionales han demostrado que este tratamiento es más eficiente para luchar contra los signos de la edad que otros como la dermoabrasión, el láser o el peeling químico. De este modo, sus resultados son satisfactorios ya que estimula la producción de colágeno y elastina. Tanto la molécula proteica, que es el colágeno, como la proteína, que es la elastina, resultan fundamentales para el tratamiento de tejidos cutáneos dañados, ya sea debido a cicatrices o manchas. Asimismo, es la mejor manera de reducir las arrugas de la piel y, por tanto, retrasar el envejecimiento.

Con el microneedling se genera una microperforación múltiple que facilita la penetración de productos, lo que produce una gran estimulación dérmica que activa los mecanismos de reparación de los tejidos.

Además de ser un efectivo tratamiento antiedad, así como de corregir y reducir cicatrices y manchas de la piel, el microneedling tiene otros usos. Uno de ellos es la revitalización capilar, siendo un método eficaz también para tratar la alopecia. Las pequeñas perforaciones que ocasionan sus agujas ayudan a que sustancias como los factores de crecimiento tópicos penetren mejor en el cuero cabelludo. De este modo, se estimula el crecimiento capilar.

El microneedling es un tratamiento efectivo para combatir los signos de la edad. Pero no es sólo esa su única ventaja. Entre las más destacadas destacan las siguientes:

  • Reduce las cicatrices causadas por acné, heridas, quemaduras, cirugía, etc..
  • Rejuvenece el rostro
  • Favorece la producción de colágeno y elastina, por lo que el usuario muestra una apariencia más joven
  • Corrige las arrugas de la cara. Es efectivo para eliminar las huellas y marcas que el paso de los años deja en la piel, como patas de gallo, arrugas del ceño, surcos nasogenianos, arrugas peribucales, código de barras…
  • Reduce las estrías, dejando la piel lisa y sin marcas
  • Deja la piel hidratada, tersa y suave
  • Minimiza la flacidez facial. El colágeno y la elastina aportan elasticidad, lo que, además de combatir las arrugas, ayuda a reducir la flacidez de la piel
  • Favorece la regeneración capilar
  • Reduce eritemas, rojeces, poros dilatados, rosáceas, arañas vasculares, etc
  • Ayuda a combatir episodios de acné y dermatitis seborreica
  • Estrías de embarazo

La terapia de inducción o microneedling se perfila, por tanto, como un método eficaz para favorecer la bioestimulación cutánea.

Aunque la piel de la cara es el lugar donde más se aplica la terapia de inducción al colágeno, el procedimiento se aplica también y es muy eficaz en otras zonas (brazos, piernas, abdomen, espalda, manos).

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